REFLEXIONES A PARTIR DE UN ARTICULO SOBRE BANCOS DE TIEMPO EN EL PERIODICO "DIAGONAL"
En el último número del periódico Diagonal – excelente y comprometido periódico quincenal que se preocupa en ocasiones de temas afines a nuestro blog - aparece un artículo con el nombre de “Bancos de tiempo: salvavidas contra la crisis económica” donde presenta a los bancos de tiempo como “…una herramienta para que las economías domesticas puedan llegar a fin de mes…”, además de dar unas ligeras pinceladas sobre sus orígenes sin profundizar en el titular del propio artículo, para mí lo más impactante y lo que más me ha llamado la atención; yo no sería capaz desde luego de poder pronunciar y ni siquiera escribir tal afirmación ni como título de un artículo ni como contenido del mismo, y ya ha sido motivo de controversia entre visitantes y asiduos de este blog la consideración de que si los bancos de tiempo pueden ser herramientas efectivas para estos tiempos de crisis: la respuesta es decididamente NO, si bien en algunos otros países algunos bancos de tiempo sí se han comprometido en fórmulas más radicales de intercambio pero convirtiéndose naturalmente en algo más allá de los bancos de tiempo y más cercanos a las redes de trueque o a las monedas sociales.
¿Qué por qué en mi libro VIVIR SIN EMPLEO hablo tanto de los bancos de tiempo e incluso adjunto un apéndice que es una guía para la creación de bancos de tiempo, no puede parecer una contradicción? No olvidemos que sin empleo no solo están aquellos que se han quedado sin empleo formal desde el inicio de esta crisis, también amas de casa, jubilados y prejubilados, jóvenes y otros colectivos no tienen un empleo fijo remunerado o una renta estable y pueden vivir mucho mejor relacionándose no sólo entre ellos sino con todos sus vecinos a través de un banco de tiempo, creando redes de ayuda mutua y cooperación que no es otro que el objetivo principal de los bancos de tiempo, con sus reglas bien concretas de que la única divisa es el tiempo que es igual y el mismo para todos, y que los intercambios deben ser eventuales para no caer en el intrusismo laboral, entre otras características. Y si queremos construir otra economía con otras reglas que empodere y ayude a los colectivos más vulnerables del actual sistema, lo único que podemos hacer es empezar a diseñar nuevas dinámicas económicas y sociales verdaderamente innovadoras e imaginativas a partir de la inspiración de todas las experiencias del libro VIVIR SIN EMPLEO y de este blog.
Modelos de crisis como la actual han provocado en el pasado que la población se organizara fruto de la necesidad de tener una unidad de intercambio válida y de confianza, y fue sólo así como numerosas monedas sociales o de emergencia surgieron en numerosos países (Crash del 29, crisis del corralito en Argentina, etc); incluso en paises o regiones de nuestro planeta donde la crisis es casí endémica se han creado divisas locales y bancos comunitarios con un gran éxito en cuanto a su efectividad de poder sacar a esos colectivos de esas situaciones crónicas de crisis ¿Necesitaremos de estas experiencias si la actual crisis empeora o la economia se estanca, como así preven los datos económicos más recientes?
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